A continuación os relato como fue mi experiencia andarina en la ruta que hicimos en febrero, la subida el Peñón de Ifach, en Calpe, Alicante.
En los días previos a la salida, había cierta preocupación por el riesgo de lluvia que amenazaba la zona y los avisos de alerta que habíamos visto en las noticias, ya que si eso sucedía, resultaría difícil subir porque el camino, compuesto en gran parte del trayecto por piedras lisas, iban a dificultar el ascenso.
Pero todo lo contrario, el día resultó espectacular. Nada de viento, mucho sol y una temperatura primaveral muy agradable que hizo que todos disfrutáramos de una grata experiencia andarina senderista.
El Peñón de Ifach, fue declarado Parque Natural en 1987. Está ubicado en Calpe, provincia de Alicante, constituyendo una de las últimas estribaciones de las cordilleras Béticas y alcanzando una altitud de 332 metros.
La ruta a la cima tiene dos niveles de dificultad, el primer tramo hasta el túnel es muy sencillo y apto para todo el mundo, y el resto de la senda hasta la cima, lo clasificaría como dificultad media-alta.
La subida se hace por una amplia pista forestal desde la cual hay miradores hacia el puerto y hacia el Mediterráneo. En esta parte también se puede ver el yacimiento de la Pobla d’Ifach, un pequeño asentamiento que hubo a los pies del Peñón en el siglo XIII.
Seguidamente llegamos a una amplia zona donde se encuentra un torno desde el cual se controla la afluencia de visitantes y el Centro de Interpretación del Parque Natural con diversa información sobre la flora y fauna que habita.
Tras pasar ese torno, el camino sigue siendo fácil hasta que finalmente llegamos al túnel, un agujero hecho en la roca que excavó con dinamita uno de los dueños que tuvo el Peñón.
El camino que sigue no tiene nada que ver con el tramo anterior ya que, aunque han restaurado ciertos tramos tallando escalones o ensanchando el sendero, éste se vuelve más difícil y peligroso.
Tras andar un trocito, nos encontramos una señal que indica por un lado, el camino hacia la cima y por otro, el sendero hasta el mirador Carabineros. Esta subida es sin duda el tramo más complejo de la ruta, ya que hay zonas en las que hay que trepar y sobretodo, lo que lo hace más difícil, es por lo desgastadas que están las rocas.
Una vez arriba, solo queda disfrutar de las espectaculares vistas hacia Calpe y el Mediterráneo y llevar mucho cuidado en la bajada, ya que es por el mismo sitio, pero teniendo siempre en cuenta que hay que seguir las señales, unos círculos pintados de color rojo que hay en algunas piedras y que indican la ruta que hay que seguir. Aunque la verdad, es muy fácil desviarse y eso significa ir por un camino de más difícil acceso.
Y hasta aquí, la ruta en sí. Luego, después del esfuerzo de subir, viene lo mejor de la ruta, el comentar las incidencias de la ruta disfrutando de una buena comida o un simple refresco o simplemente disfrutar de la compañía y amistad de los componentes del club.
Mis recomendaciones si haces está ruta senderista por el Peñón de Ifach
- Utiliza un calzado adecuado para senderismo o trekking, con una suela que se adapte a todos los terrenos tanto seco como mojado.
- Si llevas bastón, guárdalo cuando comiences a subir el peñón. Tus dos manos serán el mejor aliado tanto para subir como para bajar.
- Las espectaculares vistas que se tienen al llegar al cima del peñón, son un lugar idea para descansar, recuperar las fuerzas, comer y beber. Pero no te olvide que la basura te la llevas.
- Ten mucho cuidado si sufres de vértigo o miedo a las alturas.
- Si vas en invierno, los días previos a la salida, mantente alerta a los avisos meteorológicos, pues la lluvia o el viento puede fastidiarte la travesía.
Autor: Jorge Vidal – Andarín Senderista